En nuestro taller hacemos piezas de cerámica de arista elaboradas con nuestros moldes. Con ellos, somos capaces de hacer reproducciones de piezas clásicas interpretadas y diseños propios y únicos. También podemos hacer una cierta cantidad de repeticiones con las que decorar masivamente espacios como patios, suelos, frontales de escalones, bajos de balcones…
La cerámica de arista se caracteriza por estár hecha con una técnica decorativa que consiste en crear la pieza artística con un molde cuando la propia cerámica está cruda, justo antes de decorarla. Al aplicar el molde, queda un surco en relieve en el barro, que aprovechamos para decorar con los colores de los esmaltes.
Esta técnica se utiliza desde el siglo xv y sustituyó en gran parte a la técnica de cuerda seca; ya que esta última es más laboriosa y necesita de más tiempo para obtener finalmente una pieza. La principal utilidad histórica de la cerámica de arista estaba en facilitar los trabajos de alicatado de lugares como patios.
Principalmente se aplicó la arista para elaborar azulejos, puesto que es más fácil de fabricar de manera seriada. Los motivos se reproducen con mucha exactitud. En espeaña, uno de los primeros lugares de producción fue nuestra Toledo natal en los siglos XV y XVI. Por lo general, las piezas históricas que se elaboraban con esta técnica son de pequeño tamaño, conocidas como Olambrillas o Sembradillos, normalmente de un solo color.
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